
El film suma drama, alcoholismo, prostitución y romance. Superpone dos historias dramáticas, la de Ben y la de Sera. Ben se halla inmerso en un proceso acelerado de autodestrucción, del que no quiere salir ni por la vía del suicidio rápido, ni por la de someterse a un tratamiento de desintoxicación y deshabituación. Sera, proviene de una amarga experiencia sadomasoquista. Su chulo, Yuri (Sands), un inmigrante letón, desaparece súbitamente. El film explora el mundo del alcoholismo en su fase más avanzada. Muestra los niveles de autodestrucción y degradación a los que puede llegar una persona, arrastrada por la adicción al alcohol. El retrato que compone, con delirios, desvaríos etílicos y alucinaciones, es impresionante y conmovedor. La descripción es seca, cortante y despiadadamente realista. No hay hipérboles, ni artificios. Las escenas que se muestran hielan el alma. Las elipsis y la suavización de las imágenes las acompañan son las justas para evitar irritación y rechazo.
El film estudia de modo sucinto pero efectivo el mundo de la prostitución femenina. Es de gran interés la descripción del universo que la rodea, hecho de perversiones, abusos, maltratos y agresiones. La prostituta suele ser una mujer que ha tenido escasas oportunidades de educación y formación y que se ha visto obligada a ejercer una profesión degradante por coacciones, violencia o tráfico de personas. Resulta patético que haya usuarios de servicios de prostitución que pretendan justificar sus agresiones a mujeres indefensas bajo el delirante pretexto de castigar la mala conducta de éstas.
Oscar: Mejor actor (Nicolas Cage). 4 nominaciones
DIRECTOR: Mike Figgis
GUIÓN: Mike Figgis (Novela: John O'Brien)